Una vídeo conferencia fue organizada por el medio digital Página10 - Covid-19, la nueva amenaza del carnaval de negros y blancos- en este espacio participaron reconocidas personas que conocen sobre esta festividad; Andrés Barrera, Mauricio Chaves Bustos, Edgar Germán Zarama, Fabio Arevalo, Yuri Rene Rosero.
El programa fue conducido por Mario Cepeda Bravo, director de Página10, el propósito conocer qué puede pasar con el carnaval de negros y blancos frente a las nuevas dinámicas sociales exigidas con el desarrollo de la pandemia del covid-19. Los invitados llegaron a una conclusión compartida en lograr entender que, el carnaval tiene una amenaza peor que el covid-19, distintas problemáticas amenazan desde hace tiempo este importante evento de los nariñenses. En 2009 la Unesco declaró el carnaval de negros y blancos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, entendida como una gran fiesta popular donde prima el juego y la participación popular. Para Edgar Germán Zarama, el carnaval debe "Ofrecer una apropiación de la ciudadanía, de lo que es la salvaguardía del carnaval, lo que es la participación de la gente, el juego, reivindicar el 4 y 5 de enero" Se debe reconocer una crisis previa al Covid que afecta al carnaval, aspecto de mayor importancia que el mismo fenómeno actual. El mayor riesgo del carnaval está en su transformación hacia un mero espectáculo donde aumenta la negación de participación popular hasta convertirlo en un negocio cada vez más privado. La esencia del carnaval es apropiar su sentido por el alma del pueblo, no puede convertirse en una empresa que busca beneficiar los intereses particulares. Otra de las problemáticas está con los artesanos quienes vienen reclamando mayor importancia en su labor como la asignación de recursos que realmente motiven el continuar impulsando el desarrollo de la fiesta más grande e importante del sur occidente de Colombia. El desarrollo del carnaval no debe pedir permiso es la misma expresión popular, sin embargo cada año es víctima de nuevas normas, crecen las prohibiciones y es convertido en propiedad de la alcaldía y la gobernación. Lo principal está en el juego y la libertad de participación ciudadana, elementos primordiales que permitieron la declaratoria de patrimonio cultural inmaterial. El carnaval no es la senda, es la participación de la gente, el espectáculo no debe cobrar tanta importancia o terminará por destruir la expresión de un pueblo, la real solución está en lograr entender el verdadero patrimonio del carnaval. Los municipios del departamento de Nariño también celebran el carnaval de negros y blancos, sin embargo en estos territorios es un encuentro convertido en un show un espectáculo y un negocio, en la mayoría de ellos lo importante y concentración de recursos está en las presentaciones musicales de otras regiones, olvidando el ser de sus pueblos. Para el 2021 el carnaval no se puede suspender, al momento el principal organizador como la Alcaldía y la Gobernación no han emitido ningún pronunciamiento, estarían analizando diferentes opciones dependiendo de cómo avanza el control de la pandemia del covid-19. Lo más seguro para el próximo año será suspender la senda del carnaval al igual que los espectáculos musicales, situaciones que congregan miles de personas y para nada sería recomendado realizar estas actividades, en un momento que quizás estemos aprendiendo a convivir y superar el covid-19. Dentro de las posibles acciones estaría en aplazar esta celebración para junio de 2021 junto con el onomástico de Pasto. El carnaval debe estar, pero con varias transformaciones donde no estará presente el concurso. |