“Cuya negra rellena con alimentos de la Chagra: Armonización y ofrenda por la vida", una preparación de la laguna de La Cocha, corregimiento de El Encano en el departamento de Nariño, se llevó el primer lugar en el Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales Colombianas del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura.
En este premio siempre concursan equipos conformados por un portador de la tradición, un aprendiz de esta y dos investigadores: uno de ciencias sociales y otro especializado en temas de biodiversidad. En este caso el grupo ganador es Naturalia integrado por José Aníbal Criollo Salazar, cocinero Tradicional; Adriana Marcela Jojoa Criollo, aprendiz de cocinas tradicionales; Luis Eduardo Calpa Delgado, profesional con maestría en estudios interculturales y Lorena Sofía Martínez Santacruz, bióloga. El anuncio fue hecho durante la clausura del Encuentro Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial y Cocinas Tradicionales, ‘Tejiendo redes. Tradiciones y sabores para el desarrollo sostenible’, que contó con la participación de 150 portadores del patrimonio inmaterial y culinario del país. “El Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales Colombianas 2022 busca promover la recuperación, recreación y divulgación de la riqueza culinaria del país, mediante la documentación e investigación de las cocinas y sus saberes asociados. Este año celebramos 15 años de existencia de este premio y los 10 años de la creación de la Política para el conocimiento, salvaguardia y fomento de la alimentación y cocinas tradicionales de Colombia”, expresó la ministra de Cultura, Angélica Mayolo. Y agregó: “felicito al grupo Naturalia de Nariño por ofrecerle al país una preparación que exalta productos representativos tanto de la identidad como de la biodiversidad de esta maravillosa región del país”. Durante tres días, en la capital del Valle del Cauca se dieron cita 150 portadores del patrimonio cultural inmaterial y culinarios del país, con el objetivo de avanzar en el desarrollo de una agenda promovida por el Ministerio de Cultura para avanzar en la creación de un plan de acción para promover el fortalecimiento y posicionamiento del rol protagónico que tiene el patrimonio cultural inmaterial en el desarrollo sostenible del país. Colombia cuenta con la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional, conformada por 26 manifestaciones, 11 de ellas incluidas en las Listas de Patrimonio Cultural Inmaterial y Registro de buenas prácticas de la Unesco. “Nuestra labor como Ministerio de Cultura se concentra en fortalecer las capacidades de gestión social de las comunidades portadoras para que puedan liderar la salvaguardia de su patrimonio cultural inmaterial y garantizar la continua transmisión a futuras generaciones”, puntualizó la Ministra Mayolo. Jorge Lagos, gestor cultural de la manifestación del Sistema normativo de los Wayuus, aplicado por el Pütchipü’üi (palabrero) preciso sobre el desarrollo del encuentro: “Inicialmente, la importancia es el diagnóstico de cómo se encuentra cada una de las manifestaciones que pertenecen a la Lista Nacional y a la Lista Unesco. Esto permite visibilizar las problemáticas que en estos momentos están presentando las manifestaciones y de qué forma o en qué modo podemos aportar para su fortalecimiento”. Por su parte, Fredy Ávila, portador de las tradicionales Cuartillas de San Martín, Meta destacó sobre la realización de este tipo de encuentros: “Son los espacios de interacción de conocimiento, de poder nosotros compartir y también divulgar nuestras experiencias y fortalecernos como patrimonio y como manifestación de cada uno de los pueblos”. De igual manera, durante el evento se buscó generar el intercambio de saberes en la gestión social del patrimonio entre los gestores que han sido protagonistas en la salvaguardia de sus manifestaciones. El patrimonio cultural inmaterial es el legado de conocimientos, valores y técnicas que se transmiten de generación en generación, compartiendo las tradiciones de la comunidad, aprendiendo en la práctica con los sabedores, siguiendo el ejemplo de los mayores y disfrutando de las historias de las abuelas alrededor del fogón. Ese patrimonio vivo encierra un gran valor social y económico para las comunidades y es pilar de su desarrollo propio. Por ejemplo, Jorge Lagos, gestor cultural del Sistema normativo de los Wayuus destacó sobre esta manifestación cultural que: “los portadores de nuestra manifestación son los palabreros que son los que día a día entran a los territorios, interactúan y brindan a todos esos conflictos interclaniales que se generan dentro de los territorios, soluciones y alternativas mediante el diálogo, el de aprender a escuchar, a interpretar y el de darle una palabra de reconciliación a esas comunidades, a esos líderes, que se relacionan directamente entre el espacio de la naturaleza y sus comunidades”. Dentro de este patrimonio vivo están las tradiciones orales, los Sistemas normativos y formas de organización social, el conocimiento tradicional sobre la naturaleza y el universo, la medicina tradicional, la producción propia, las técnicas para la fabricación de objetos artesanales, las artes, los actos festivos, religiosos y lúdicos, los eventos religiosos, las cocinas tradicionales, los juegos y deportes tradicionales. Otro punto central de la agenda fue la creación de un manifiesto de las cocinas tradicionales en articulación con portadores de la tradición culinaria, gestores culturales y representantes de la academia. Con esta iniciativa se busca aportar a la salvaguardia del patrimonio alimentario y culinario de Colombia. “Las cocinas tradicionales son importantes para las comunidades y el territorio porque primero, somos lo que comemos y nuestra historia está transversalizada totalmente por el alimento. Entonces las cocinas son quienes transforman ese alimento y quienes mantienen esa historia viva y presente en nosotros como individuos”, concluyó Verónica Gómez, cocinera tradicional del Carmen de Viboral (Antioquia). Fuente: Mincultura: Nariño ganó el Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales Colombianas 2022 |