Después del escándalo que envolvió a la gobernación de Nariño con dos contratos donde se estaba pagando un trasporte muy elevado para la entrega de unas remesas que tenían por fin atender a 18 mil familias afectadas por el covid-19 en todo el departamento, hoy el gobernador Jhon Rojas sale a dar explicaciones que parecen no convencer.
La noticia que circuló a nivel nacional demostraba un claro hecho de corrupción protagonizado por la gobernación de Nariño, se estaba destinando en solo transporte 850 millones de pesos en dos contratos que sumaban 2.200 millones para la entrega de remesas. Frente al hecho inicialmente el Gobernador salió en un vídeo publicado en su cuenta de facebook a decir que le parecía excelente la noticia donde la investigación del contrato era mirado por tener un gran impacto social; error del gobernador en realidad estaba en la lupa por tener presuntas acciones de un posible detrimento al patrimonio público, con ello intento bajar los ánimos del bochornoso escándalo que pronto fue noticia nacional, incluso la emisora la W dedico un apartado a este proceder de la gobernación de Nariño. Posteriormente sale otro vídeo donde Rojas intenta enmendar el muy probable acto de corrupción. Sus palabras argumentan que, la contratación de la gobernación esta desconcentrada en el departamento administrativo de contratación; con esto busca lavarse las manos y decir que no tenía idea del contrato y lo desconoce, es decir no le preguntaron las condiciones de un contrato de más de 2 mil millones, ahora bien acaso la dependencia de contratación no es parte de la gobernación. Adicional menciona no haber anticipos, quiere decir que no han pagado un peso aún, sin embargo ambos contratos fueron firmados el 31 de marzo de 2020 y tenían 15 días de plazo de ejecución, significa que fueron ejecutados en su mayor parte, adicional el escándalo se produce después del 15 de abril; faltaría ver si en realidad no se ha pagado, queda la duda. Nunca se puso en riesgos los recursos, pero fue solo después del escándalo que se tomaron medidas. Según el desespero para salir bien librados, anuncian que luego de los informes preliminares se dieron cuenta que tuvieron problemas en la entrega puerta a puerta, según esto el contratista estaba obligado en buscar individualmente a cada persona beneficiada en todo el departamento, algo no creíble cuando en el contrato es muy claro en decir - transporte a las alcaldías de cada municipio del departamento de Nariño.- esto significa que serían los alcaldes los encargados de repartir las remesas. Adicional se intentó justificar el elevado costo del transporte al indicar que tenían que ir por individual en cada entrega. Como solución y con argumentos poco convincentes se hacen modificaciones a los dos contratos, medida extrema para evitar una sanción después de agarrarlos con las manos en la masa. El proceso de contratación directa GN1306-2020 que tenía inicialmente un valor total: $ 475.000.000 por transporte ahora quedó en $90.427.582; hay una diferencia de 385 millones de pesos. El proceso GN1305-2020 que tenía inicialmente un valor total $385.857.500 por transporte ahora quedó en $82.534.444; hay una diferencia de 303 millones de pesos. Con esto los dos contratos que sumaban $2.200 millones de pesos, ahora tienen una reducción de $688 millones, dinero que de no ser por la intervención de la Contraloría muy posiblemente habría terminado en los bolsillos de los contratistas. Cada quien tendrá su lectura de creer o no en las palabras del gobernador quien se declara como víctima de sus empleados de confianza, responsables de generar los contratos. La cosa no termina ahí, hay denuncias frente a un nivel de parentesco cercano de los contratistas con el gobernador. |